Sunday, February 24, 2008

Militarizacion de PEMEX

(IAR Noticias) 22-Febrero-08

¿Es acaso el presidente francés, Nicolas Sarkozy un sionista?

Su comportamiento hasta ahora así parece indicarlo.
Por Khalid Amayreh (*) - www.thepeoplesvoice.org
Se ha podido leer en los medios que la semana pasada Sarkozy afirmó que no estrecharía la mano de nadie que no reconociese a Israel como Estado judío. La gravedad de esta afirmación es bien real, toda vez que aceptar que Israel es un Estado exclusivamente judío equivale a confirmar y abrazar el racismo en su forma más fundamentalista. Equivale a afirmar que Francia pertenece exclusivamente a los católicos y que los ciudadanos franceses no católicos deberían aceptar su estatuto inferior de ciudadanos de segundo orden, que eventualmente podrían llegar a tener que escoger entre abrazar el catolicismo o ser expulsados.
Asimismo, Sarkozy sugirió recientemente que Francia no asistiría a una conferencia antirracista que está previsto que se celebre este mismo año en Africa del Sur si en ella se ataca el apartheid israelí.
Pues bien, señor Sarkozy, ¿de qué modo piensa usted que los pueblos del mundo deben abordar el apartheid israelí? ¿Deberían unirse a los cánticos religiosos judíos y glorificar la limpieza étnica que Israel ha estado llevando a cabo con los nativos palestinos desde el mismo momento de su espurio nacimiento hace casi 60 años?
O quizás afirme usted que no hay apartheid en Israel. Pero una afirmación tan desvergonzada como ésta sólo puede ser expresión bien de una ignorancia clamorosa, bien de una igualmente clamorosa falta de rectitud, toda vez que el apartheid que ha impuesto Israel a los palestinos es una verdad evidente que ya nadie discute.
Además, ¿acaso no ve usted la televisión?, ¿no lee la prensa francesa e israelí?, ¿no le transmiten sus diplomáticos destacados en Israel la imagen real? Y qué decir de las docenas de intelectuales israelíes, personas dotadas de conciencia y moralidad, como el ex presidente del Parlamento israelí Avraham Burg, que ha descrito con todo detalle el apartheid y los crímenes israelíes.
Señor Sarkozy: si ignora usted estos hechos tan evidentes estamos ante un auténtico desastre. Y si los conoce pero insiste el otorgar a Israel el beneficio de la duda, estamos ante una calamidad aún mayor. Es muy triste, señor Sarkozy. Muy, muy triste.
Y le pregunto, ¿prevé usted asistir a las ceremonias de celebración del 60 aniversario de Israel?
Esto sería aún más lamentable, toda vez que la celebración del aniversario de la fundación de Israel, especialmente cuando el problema palestino se agrava cada día que pasa, equivale a celebrar el triunfo del racismo, la limpieza étnica y el genocidio.
Equivaldría a celebrar la llegada al poder en Alemania del Tercer Reich. Sí, señor Presidente, las similitudes son evidentes.
En la Alemania nazi se repetía el perverso mantra de la raza superior, mientras que aquí en Israel tienen el mantra, igualmente diabólico, del pueblo elegido.
En la Alemania nazi, se manejaba el concepto del Untermensch –el hombre inferior—, y aquí en Israel tenemos el de goyim –los no judíos— cuyos derechos y vidas se consideran material fungible.
En la Alemania Nazi, se manejaba la noción de Lebensraum –espacio vital
– y en Israel se afirma que los judíos deben tener algún lugar para vivir, lo que no es sino un eufemismo para despojar a los palestinos de su tierra y expulsar de su entorno ancestral a este pueblo sumido en la impotencia, todo ello a mayor gloria del nacionalismo judío, un nacionalismo que tiene más en común con el Mein Kampf de Hitler que con la Torah de Moisés.
Señor Sarkozy: al optar por apoyar el sionismo e identificar a su gobierno con las políticas y prácticas israelíes de cariz nazi está usted traicionando en la práctica los principios de la República Francesa.
Y le preguntamos: ¿sigue usted realmente comprometido con la libertad, la igualdad y la fraternidad? Si es así, es evidente que está traicionando estos principios.
En Israel no hay libertad para los cinco millones de palestinos, que están siendo tratados como hijos de un Dios menor, y cuyos hijos están siendo asesinados porque son no-judíos, cuyos hogares están siendo demolidos porque son no-judíos, y cuya tierra les está siendo arrebatada porque son no-judíos.
En Israel no hay libertad para los palestinos. En su lugar, hay grandes muros, campos de internamiento, controles y bloqueos de carretera, carreteras de circunvalación y encarcelamiento en masa y un sistema judicial peor que una casa de lenocinio.
En Israel no hay igualdad porque el Estado pertenece a una de las partes que componen su ciudadanía, es decir, a los judíos, y si no eres judío vas a tener que confiar en la buena fe y magnanimidad de la raza superior.
¡Y qué decir de la fraternidad! Fraternidad y sionismo son términos que no pueden ni deben usarse en una misma frase. Son conceptos contradictorios, por cuanto la fraternidad es integracionista y universalista mientras que el sionismo es segregacionista y particularista. En pocas palabras, la fraternidad y el sionismo son una contradicción en los términos.
Señor Sarkozy: me he decidido a escribirle este artículo porque existe una auténtica contradicción entre los principios de la República Francesa, que todos amamos y respetamos, y el comportamiento político que usted tiene.
Nadie, ni siquiera los palestinos, pide que Francia corte sus relaciones con Israel, pero unos políticos y hombres de Estado rectos no deberían dudar en llamar las cosas por su nombre, aunque hacerlo resulte políticamente incorrecto.
Sin embargo, usted se ve seriamente impedido de reconciliar los principios de su país de libertad y justicia con el apoyo ilimitado de su gobierno a Israel, a pesar del hecho de que Israel esté convirtiendo en remota e irreal la posibilidad de paz en Oriente Próximo con su política de asentamientos en Cisjordania y el Jerusalén árabe y con su estrechamiento de los horizontes palestinos y el asesinato de familias palestinas enteras, todo ello bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo.
Señor Sarkozy: si lo que Israel está haciendo es correcto, entonces dígalo abiertamente, ajustándose a la imagen que usted ha proyectado de sí mismo como hombre honrado. Pero si estas acciones son incorrectas y van en detrimento de la causa de la paz, entonces, por favor, no guarde silencio y, aún más importante, no dé a los líderes israelíes la impresión de que los apoyará con razón o sin ella.






En tan sólo 14 meses y 20 días, México ha perdido soberanía en materia de seguridad nacional.

A raíz de la aceptación del Plan México, suscrito por la actual administración federal bajo la responsabilidad o irresponsabilidad de Felipe Calderón con el pretexto del combate al narcotráfico, agentes de la CIA (Agencia Central de Inteligencia), de la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos) y de otras corporaciones adscritas al Departamento de Estado e inclusive al Pentágono norteamericano, operan libremente en territorio mexicano, con la complacencia de los funcionarios federales encargados de la seguridad pública.El grado de subordinación ha llegado al punto que el Ministro del Interior, es decir, el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y el director general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), Guillermo Valdés Castellano, dan cuentas de los aspectos de inteligencia en materia de seguridad a funcionarios de los Estados Unidos, encabezados por Donald Kerr, integrante del Consejo Nacional de Inteligencia de ese país.A diferencia de países como Cuba, Venezuela, Chile, Argentina, Bolivia y Nicaragua, cuyos gobiernos luchan por mantener su soberanía nacional y por construir su autonomía financiera y económica frente al poderío de los Estados Unidos, a fin de mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos, México se ubica al igual que Colombia en un plano de subordinación al capital estadounidense y a los intereses geopolíticos de su gobierno.Dentro del ajedrez político continental, México se ha convertido en un alfil de la estrategia de seguridad de los Estados Unidos, por lo que se ha prestado a seguir el juego militar marcado por la administración de George W. Bush.La actuación de los agentes estadounidenses en nuestro territorio es ya tan descarada y escandalosa que incluso el Instituto Federal de Acceso a la Información ordenó a la Secretaría de Relaciones Exteriores, a cargo de la incompetente Patricia Espinosa, que dé a conocer la cantidad de efectivos de la DEA que operan con autorización federal en territorio mexicano. La dependencia ha sostenido que “la información especifica de cooperación entre México y Estados Unidos en materia de combate al narcotráfico, que obra en la Dirección General para América del Norte, está clasificada como reservada por un periodo de 12 años. Sin embargo, en un fallo unánime, el IFAI revocó la determinación de la Cancillería, por el falaz argumento de que difundir estos datos “podría dañar las relaciones bilaterales en materia de lucha antinarcóticos”. La mentira es tan evidente que hace unas semanas, Anthony Placido, funcionario de la propia DEA y agregado de esa agencia en la embajada de Estados Unidos en nuestro país, admitió que la corporación tenía 227 elementos operando oficialmente en México.En este contexto se inscribe la convocatoria que en la capital de la República Mexicana realizó el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ex canciller chileno y defensor del dictador Augusto Pinochet, para que todos los encargados de las áreas de seguridad de los países miembros de la organización promuevan estrategias colectivas que frenen la epidemia en que, dijo, se ha convertido el crimen y la violencia en la región, alentado por el tráfico de armas, proveniente en gran medida de las fábricas y comercios de los Estados Unidos, sin que el gobierno de Bush haya realizado nada para detenerlo, omisión que ha alentado esta ilícita y peligrosa actividad ligada de manera permanente al tráfico y comercialización de estupefacientes. Leer más...
Dice el Obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, que las autoridades no han obligado a rescatar los cuerpos de los mineros en Pasta de Conchos porque se descubrirían las mentiras sobre la seguridad





MEXICO, D.F., 19 de febrero (LA JORNADA).-

La persistente negativa de rescatar los restos de los 65 mineros muertos en Pasta de Conchos, se debe a que ello pondría en evidencia las mentiras de la empresa Minera México sobre las condiciones de inseguridad en la que laboraban los trabajadores, aseguró el obispo de la diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, quien denunció que el trato que reciben los deudos es un “terrible signo de injusticia”.

Al oficiar una misa con motivo del segundo aniversario del trágico accidente, frente a las instalaciones del consorcio minero, en la colonia Polanco, el prelado insistió en que pese a las conclusiones de la justicia humana, en estas muertes hay una grave responsabilidad directa, que hasta ahora se ha evadido con la complicidad de las autoridades.Acompañado por el Obispo Emérito Samuel Ruiz, el sacerdote dominico Miguel Concha y ante un centenar de personas entre familiares de los mineros muertos y representantes de organizaciones solidarias, el obispo Vera dijo que este hecho en el que priva la injusticia es también un “hecho emblemático” de cómo se manejan las cosas en este país.
Durante la celebración religiosa, también se dio a conocer una carta enviada por el cardenal Renato Martini, presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, en la que expresa su solidaridad con los deudos de los mineros. “Los acontecimientos registrados hace dos años, en la mina 8 de carbón Pasta de Conchos, nos deben hacer reflexionar y actuar de manera solidaria y justa con las familias afectadas”.Pero también, agregó “debe servir para hacernos pensar sobre las condiciones que enfrentan los trabajadores. El obrero no debe ser rebajado a un instrumento de producción, pues es un ser humano”, dijo.El cardenal Martini se hizo solidario con la “tristeza y el dolor” de los deudos de los mineros, al no poder todavía darles “cristiana sepultura” a sus familiares, cuyos restos permanecen en el interior de la mina, expresándoles también su deseo de que pronto se reinicien los trabajos para recuperarlos.A su vez, el obispo Samuel Ruiz señaló que el ser humano vive en un sistema de aplastamiento y de despojo, en el que sólo parece importar la ganancia y el dinero, no el hombre en sí mismo. Por ello, afirmó, es necesario revisar nuestra vida y las relaciones que se tienen con los demás, con el fin de cambiar de conducta por el bien del hombre y su comunidad.Así, al cumplirse dos años de la tragedia de la mina Pasta de Conchos, con los obispos y los sacerdotes presentes en la celebración religiosa, se pidió justicia para los familiares de los 65 mineros fallecidos y un trato digno para los trabajadores.“Dejen de hacer injusticias y concretamente a las personas que son más dañadas que son los más débiles, las viudas y los huérfanos”, comentó el obispo Vera, quien insistió en que hay 65 viudas y más de un centenar de niños huérfanos que piden justicia. Leer más...





Llevan a militares retirados a resguardar sedes de PemexGuardias sindicalizados y de confianza no son de fiar.

noe.cruz@eluniversal.com.mx
En 2006, Petróleos Mexicanos (Pemex) inició la integración de su propio ejército para sustituir de manera paulatina a casi 4 mil vigilantes sindicalizados por militares retirados con “récord impecable” para salvaguardar instalaciones estratégicas.
Según datos de la paraestatal, el proyecto inicial del general de brigada diplomado del Estado Mayor, Víctor Manuel de la Peña Cortés, presentado en septiembre de 2006 al director corporativo de Administración, Rosendo Villarreal Dávila, contempló el uso de elementos del Ejército en 288 instala ciones petroleras y “fue puesto en marcha de manera gradual”.
El plan Relevo, cuya copia posee EL UNIVERSAL, contempló al inicio la incorporación de 2 mil 461 elementos de las Fuerzas Armadas para vigilar, “a partir de las 0600, del día D” (no específica la fecha), tomando en cuenta que “el control de los accesos a las instalaciones estratégicas, que actualmente realizan 3 mil 800 vigilantes sindicalizados y 202 agentes de confianza, queda a la deriva porque sólo obedecen a sus líderes sindicales o a los jefes de quienes dependen e incurren cotidianamente en actos delictivos”.
Las 288 instalaciones estratégicas están distribuidas en 14 departamentos foráneos y área metropolitana, aunque su localización se omite por de seguridad nacional: en Guadalajara son 26; en Camargo, 9; en Cadereyta, 18; en Reynosa son 26; en Tampico, 21; en Salamanca, 22; en Poza Rica, 12; en Veracruz, 17; en Tula 5; en San Martín Texmelucan, 4; en Ciudad del Carmen son 55; en Coatzacoalcos, 29; en Villahermosa, 24; en Salina Cruz, 11, y en el área metropolitana, nueve, incluyida la Torre Ejecutiva.
El plan argumentó la falta de “control para evitar la introducción de material explosivo, armamento y productos químicos que puedan inutilizar maquinaria o puntos críticos de las instalaciones ni evitar cuantiosos robos de productos, material, equipo y herramientas, cuyo monto asciende a decenas de miles de millones de pesos y, por el contrario, se tiene la certeza de que los vigilantes sindicalizados no sólo toleran esas anomalías, sino que son cómplices en la comisión de esos delitos”.
Cita que tras el extravío de 64 armas, la Secretaria de la Defensa Nacional “les canceló la licencia de portación de armas” y las existentes las concentró la GSSF.
Por ello, propuso contratar personal de las Fuerzas Armadas separado dignamente del servicio activo, pues poseen formación y experiencia y son confiables para vigilar y garantizar seguridad física de Pemex.
Mario Galicia, de la Comisión de Asuntos Labores de la Unión Nacional de Trabajadores de Confianza de la Industria Petrolera, confirmó la presencia de ex militares en la vigilancia de la industria petrolera. “Todos trabajan y visten como civiles por las protestas del sindicato ante el proceso de sustitución que inició en 2006. “Es evidente que están tomando previsiones ante cualquier riesgo de invasión de grupos de protesta o ataques gerrilleros”, señaló.

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