Tuesday, April 22, 2008

Truena Enciclomedia

Truena enciclomedia en escuelas locales

20 Abril 2008

Javier Arroyo OrtegaEl DiarioCon equipos completamente inservibles, otros que funcionan “un día sí y otro no”, aparatos desarticulados por robo de piezas y problemas frecuentes de conexión a los recursos didácticos, así se encuentra el Programa Enciclomedia, que fue instalado paulatinamente desde el 2004 en primarias y secundarias de la localidad.Los directivos de los planteles denuncian además una burocracia en la atención de sus reportes de daños en los instrumentos, pues para ser atendidos por los técnicos pasan hasta meses, cuando ya está vencida la garantía de asistencia.Bajo este panorama, el sistema educativo que busca “proporcionar a los maestros y alumnos fuentes de información actualizada y herramientas para la construcción de aprendizajes con el apoyo de recursos tecnológicos”, ha estado en el centro del escrutinio público por los millones de pesos en él invertidos, pero a los destinatarios, más que las acusaciones de desvío de recursos lanzadas por diputados de distintos colores políticos, les interesa una cosa: que esas tecnologías verdaderamente funcionen.“Cuando no falla la batería, se descompone el proyector, nos entra un virus o no se abren los programas, total que nos la pasamos de reporte en reporte”, dice el subdirector de la Escuela Primaria Abraham González, Hipólito Núñez Meléndez.En esa escuela primaria, una de las de mayor demanda por su ubicación, al momento de la visita de El Diario se constató que de ocho equipos que tiene, dos de plano no encienden por falla en la fuente de poder o batería, en otro no sirve el proyector porque se averió un foco desde el año pasado y en uno más, no se despliegan los contenidos cargados en la computadora. Fuera de servicio más de 450 equipos en aulas— De acuerdo con Raúl Vega Garza, coordinador de Nuevas Tecnologías en Ciudad Juárez por parte de la Secretaría de Educación y Cultura de Gobierno del Estado, tres de cada diez equipos de Enciclomedia no están funcionando.Vega Garza, quien realiza en estos días una verificación sobre la instalación de Enciclomedia, asegura que prácticamente no encuentra escuela donde no haya queja sobre los equipos, principalmente los de la fase uno, los más viejos, que fueron instalados hace ya más de cuatro años y en los que la vida útil de las baterías ya terminó o no funcionan los focos de los proyectores. En los equipos de fase dos, los más nuevos y cargados de más y mejores contenidos, las fallas son menores pero el funcionario de Educación señala que es recurrente la queja sobre desconfiguraciones y pérdida de las actualizaciones en el sistema operativo.Cada equipo cuenta con pizarrón electrónico, computadora, impresora y video-proyector. Está dotado con recursos multimedia, como videos, audios, visitas virtuales, mapas conceptuales, animaciones, enciclopedia electrónica y libros de texto digitalizados.Luz María Muñiz Ruiz, titular del Centro Estatal de Tecnología Educativa, oficina ubicada en Chihuahua que sirve de enlace con la Secretaría de Educación Pública (SEP) a nivel central para el Programa Enciclopedia, dice que en Juárez hay equipos instalados en mil 506 aulas de distintas escuelas, mientras que en el estado la cifra llega a 5 mil 426 salones equipados.La cifra de equipos instalados aquí representa el 27.7 por ciento del total para el Estado de Chihuahua.Según Muñiz, de la fase uno, en 63 escuelas de Juárez (algunas de las cuales funcionan con nombres distintos para ambos turnos) hay instalados 295 equipos en igual número de aulas. Otros 923, pero de la fase dos, se ubican en 292 planteles y 288 más de una tercera fase que alcanzó el nivel de secundaria, se instalaron en 59 escuelas. Y, como si no fuera suficiente que los equipos por el uso sufran fallas, el problema se acentúa porque en el caso de la fase uno, la garantía de las empresas que ganaron las licitaciones de la SEP han vencido y ya nadie responde por el mantenimiento.Para los equipos de la fase tres, correspondientes al nivel de secundaria, tampoco hay programa de mantenimiento, luego de que cada año, desde el sexenio foxista, Enciclomedia apareciera en las observaciones de las cuentas públicas y auditorías del Congreso de la Unión, lo que obligó al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa a cancelar partidas presupuestarias para esa última ampliación, desde el 2007.Ricardo Zárate, coordinador General del Centro de Maestros de Ciudad Juárez, asegura que es indudable el beneficio que trae el uso didáctico de las tecnologías en el aula pero también es inocultable que muchos equipos no están funcionando.“Algunos equipos duran meses sin funcionar por lo que uno de los retos es que la estructura que se encarga de la parte técnica del equipo de ‘Enciclomedia’, atienda a los llamados de las escuelas”, expresa el representante de la instancia responsable de la capacitación y formación de los docentes para la implementación del programa. El funcionario y maestro sabe de lo que habla. En el mismo Centro de Maestros enfrentan la problemática cotidianamente, con los equipos que son utilizados para conformar los trayectos formativos de los docentes, con ofertas para manejo de ‘Enciclomedia’ en primer nivel, intermedio y avanzado, dentro de los cursos estatales reconocidos por el Programa Nacional de Carrera Magisterial.En el edificio de los maestros hay instalados cinco equipos, entre ellos uno de la primera fase de primaria y uno de fase tres, para secundaria.“Aquí –explica- tenemos ese problema constantemente; por ejemplo, la semana pasada vinieron a realizar la reparación de los equipos pero no quedaron bien y ayer hicieron una verificación los capacitadores y presentaron la misma falla: los equipos se apagan solos”.Es un problema muy serio, considera Zárate. De sus cinco equipos, nomás funcionan bien dos de ellos y tres presentan fallas. Una muestra –dice- muy representativa de la serie de problemas técnicos que suelen presentarse en el universo local de escuelas públicas. Israel Rugerio Rosas, coordinador en Juárez de Lanix, la empresa preveedora que tiene contrato con la Secretaría de Educación Pública para proporcionar el soporte técnico de ‘Enciclomedia’ en todo el estado, asegura que aquí hay más fallas humanas o desconocimiento del software que equipos averiados. “Por decir algo, me dicen que el pizarrón no interactúa y pues ¿cómo va a interactuar si tienen abajo el ‘braker’?. Pero sí hay fallas, descomposturas de componentes, problemas de virus, de programas que a veces tenemos que reconfigurar y avisarles que perderán todo lo que tienen ahí y los maestros se enojan porque ellos deben hacer sus respaldos, no nosotros”, señala Rugerio, en una entrevista que prefirió atender en forma telefónica.Rugerio no quiso ubicar el domicilio en Juárez de la oficina a su cargo en donde asegura tiene suficiente equipo y cuenta con el personal técnico para atender las necesidades locales, porque, dijo, “tendría aquí a todos los maestros encima y se deben seguir los procedimientos”. Tampoco quiso especificar los recursos materiales y humanos con los que cuenta.Sin embargo, de acuerdo con representante de Lanix, el problema de fondo es de procedimiento, ya que en general no se respetan los lineamientos del Programa y en lugar de que la escuela afectada llame a la Ciudad de México, a la Mesa de Servicios y Control que se instaló para dar un soporte de primer nivel, utilizan formatos que canalizan en su estructura administrativa estatal o consiguen el teléfono local y llaman directamente.El camino que muchas veces se niegan a utilizar las escuelas, justamente por malas experiencias burocráticas, implica hacer el reporte, que luego debe ser canalizado a Hermosillo, Sonora en donde Lanix tiene una base regional, para después ser enviado a Ciudad Juárez. Una vez recibido el reporte, se acude a la escuela en un periodo que no pasa de dos días, asegura el representante de la empresa, para hacer la revisión y luego reemplazar, si se requiere, algún componente, o levantar las actas cuando se han reportado robos. Rugerio reconoce que en ocasiones, sí se tardan “un poco más” en reemplazos de componentes debido a problemas con algún proveedor que tiene que buscar la pieza o repararla.“Ya nos dijeron que nos olvidemos del equipo”Uno de los equipos, de los seis de primera fase con que se dotó a la primaria Abraham González, ya fue ‘desahuciado’. Así le dijeron los técnicos de Lanix a la maestra de grupo, en la última de las cuatro visitas que hicieron para atender los múltiples reportes y “ver” el equipo. El caso es que en todo el año escolar el proyector no sirvió, no pudo realizar ejercicios interactivos por medio del pizarrón electrónico aunque sí hacer consultas en la computadora y realizar algunas impresiones del material. “De plano la última vez, en febrero me dijeron que ya me olvidara del equipo porque se acabó el ciclo escolar y ya no hay mantenimiento para los de la fase uno”, dice Ana Lourdes Ordóñez, la maestra del ‘Quinto A’. Asegura que hasta pensó en pedir colaboración de los padres de familia para conseguir la lámpara especial que, le informaron, cuesta 380 dólares en El Paso, pero consideró elevado el gasto cuando ya resta poco al periodo escolar. “Lo hubiera hecho al principio porque vale la pena y les gusta a los alumnos, pero como me decían que lo iban a arreglar a la próxima visita, me confié y no pasó nada en las cuatro revisiones que hicieron”, explica la maestra.En la primaria Abraham González, se cuenta con tres equipos en sexto grado, tres en quinto y dos en cuarto. Además de la falla en el proyector de quinto grado, en otro de los equipos del mismo nivel, la maestra no puede desplegar todo el material que antes tenía disponible, ni correr videos sobre historia que proyectaba para todos sus alumnos. El maestro de ‘Sexto C’ dice que la impresora es la que falla constantemente: “a veces sí funciona, a veces no”. En ‘Sexto B’, el problema no es menor porque la batería se descompuso desde enero y simplemente no puede encenderse el equipo. La maestra Olga Hernández lo prueba y oprime el botón que enciende un indicador verde por un segundo pero enseguida se apaga. En el salón contiguo, correspondiente al ‘Sexto A’, pasa lo mismo pero la maestra María Luisa Márquez ya no se asombra. También da clases en la escuela Miguel Hidalgo y en ese plantel la mayoría de los equipos fallan constantemente, o de plano no funcionan.El jefe de inspección de zona, Lucio Chávez Rivas, instalado en el mismo plantel y quien recibe reportes de cinco escuelas públicas, resume así lo que ocurre con el Programa: “se hacen muchos reportes se mandan a las jefaturas para que los canalicen a los técnicos que sí vienen a reparan los equipos pero a cada rato se descomponen y luego tardan más en regresar”. El inspector también sintetiza lo que dicen una y otra vez maestros resignados por las fallas y el tiempo que transcurre en hacerse las correcciones: “así es la burocracia “. Ladrones desmantelan aparatos en plantelesEn la Escuela Primaria Revolución Mexicana del subsistema federal, ubicada en la colonia del mismo nombre, los ladrones, generalmente adictos del mismo sector, se han robado cinco equipos en los dos últimos años, de un total de ocho que originalmente recibió el plantel. Luego de batallar con la burocracia y el centralismo, señala el subdirector Rafael Cota Meléndez, se lograron restituir únicamente dos equipos de la fase dos.“Como quiera que sea, por el ‘raterismo’ que hay, los equipos están algo desbaratados y ya nunca funcionan igual; vienen los técnicos, siempre personas distintas, y siempre pasa que no traen las piezas y la verdad no sé para que los mandan”, se queja Cota.Así le pasó al maestro Arnoldo Martínez, en el ‘Quinto C’, donde lo único que sirve, y a medias, es la computadora para ver algunos de los contenidos. “Vinieron los técnicos varias veces pero nunca arreglaron y ahora es un ‘aburridero’ bárbaro porque en lugar de hacer las proyecciones nomás podemos abrir en la computadora, las puras hojas de los libros”, explica.Sin embargo, la peor parte les tocó a los grupos asignados a los salones en donde los equipos completos fueron robados y nunca se hicieron las reposiciones. Donde estaban los proyectores quedaron los puros cables colgando y en los escritorios, los huecos vacíos en donde antes estaban computadoras, monitores e impresoras.Hoy, la escuela ubicada en las calles Julio Acosta y Calixto Contreras, parece una fortaleza. Con una enorme malla, cuchillas en sus bardas y hasta alarmas en algunos de los salones, ha logrado frenar a los delincuentes, prácticamente para resguardar sólo dos equipos en buenas condiciones y algo más de chatarra.

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