Sunday, January 02, 2011

Mexico en Wiki Leaks

México en Wikileaks


El mandatario debe explicar sus angustias, señala Beltrones

Hay inminencia de una intervención militar de EU, opina Muñoz Ledo
Roberto Garduño, Andrea Becerril y Carlos García
Reporteros y corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 4 de diciembre de 2010, p. 6
Los datos confidenciales de la diplomacia estadunidense divulgados por Wikileaks revelan que estamos ante la inminencia de una intervención militar ordenada desde el Pentágono. ¡Esto es gravísimo!, porque, ¿con quién acuerda Genaro García Luna, con Felipe Calderón o con Carlos Pascual?, advirtió el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.

En Guanajuato, el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, advirtió que el presidente Calderón debe explicar a los mexicanos la información de que el gobierno federal está angustiado porque el narcotráfico tiene el control de partes del país y reconoce que no midió los impactos de su guerra.

El presidente de la Cámara de Diputados, el priísta Jorge Carlos Ramírez Marín, sostuvo que las revelaciones son cosas que los mexicanos ya sabíamos. La presidenta del PRI, Beatriz Paredes, reprochó las filtraciones y expuso que su partido mantiene aprecio institucional por la aportación del Ejército Mexicano a la vida nacional.

El vicecoordinador del PAN en San Lázaro, Alberto Pérez Cuevas, restó veracidad a los documentos y exigió a la cancillería que verifique la veracidad de los comunicados, pues por lo menos a Estados Unidos le generará daño.

El coordinador del PT en el Senado, Ricardo Monreal, recalcó que hay un doble discurso de Calderón: en público responsabiliza a Estados Unidos de falta de cooperación contra el narco, pero en privado les suplica de rodillas que vengan a salvarlo de su estrategia fallida.

Entrevistado aparte, Muñoz Ledo dijo que es muy grave el contenido de los documentos y hace mucho daño a la diplomacia estadunidense al manifestar el enorme desprecio al resto de los países. Es un verdadero ejemplo del doble lenguaje. Tengo la piel de gallina. No he podido dormir porque tengo experiencia en esto y ya está en proceso una ocupación militar de Estados Unidos en México. Estamos ante la inminencia de una intervención militar, estamos al inicio de 1847, lo digo con toda mi responsabilidad, recalcó el ex representante ante la ONU.

“Ya lo dijo The Washington Post, que las actividades contra el narcotráfico se diseñan en Estados Unidos desde el Pentágono, desde la Marina de Estados Unidos. Lo más dramático es la petición angustiosa de Calderón para que intervengan. Calderón es el (José María) Gutiérrez de Estrada del siglo XXI.”

Recalcó que Wikileaks le ha dado la razón. Insistió en que se requiere la renuncia de Calderón y el nombramiento de un presidente interino, ya que si el gobierno de Estados Unidos se ve amenazado en su seguridad y no confía en el Ejército Mexicano, pues ya no le queda más que el suyo. Lo que está en curso es un golpe de Estado extranjero.

Paredes ponderó el papel histórico del Ejército: Lo que me parece fundamental es subrayar que en cualquier circunstancia la respetabilidad de las instituciones mexicanas debe quedar garantizada, y nosotros expresamos nuestro aprecio por lo que ha significado en la vida civil de México el Ejército.



México en Wikileaks
Estrategia antinarco de Calderón, sin aparato de inteligencia, dice EU
El país, con información fragmentada y dependiente de agencias estadunidenses

Los cuerpos de seguridad nacionales no comparten datos por temor a infiltraciones



Un reporte de la embajada de Washington destaca que la solución a la falta de corporaciones de inteligencia en México requerirá de la sostenida asistencia estadunidense para fortalecer las instituciones contra la corrupción. En la imagen, pesquisa sobre el ataque que un grupo armado perpetró ayer con granada y armas de grueso calibre contra un bar, en la colonia El Colli, en Zapopan, Jalisco, donde una persona murió y 17 resultaron heridasFoto Notimex

Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 4 de diciembre de 2010, p. 2
Madrid, 3 de diciembre. Para el Departamento de Estado de Estados Unidos, la estrategia de seguridad del presidente Felipe Calderón carece de un aparato efectivo de inteligencia para producir información de alta calidad y operaciones específicas.

La dependencia resume que “el uso que hace México de inteligencia estratégica y táctica es fragmentada ad hoc y dependiente del apoyo de EU”.

En un documento de carácter informativo redactado por la embajada de Estados Unidos en México bajo la supervisión de Carlos Pascual, etiquetado como secreto y para no mostrar a extranjeros, los funcionarios estadunidenses hacen un balance de la situación de los servicios de inteligencia y espionaje mexicanos y señalan que uno de los desafíos más importantes es la falta de confianza entre y dentro de las instituciones del gobierno de México.

Como ejemplo indican que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene unidades de inteligencia que desarrollan información sobre capos del narcotráfico, pero en general no comparten esa información o análisis con las fuerzas desplegadas para la lucha antinarcóticos, como en Ciudad Juárez. Estos grupos comparten información sobre amenazas contra componentes militares, pero también ven a comandos locales como frecuentemente penetrados por el crimen organizado. Por lo tanto, soldados desplegados en puntos calientes operan virtualmente a ciegas, con la excepción de información anónima. El documento, fechado en noviembre de 2009, señala que la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) sufren de las mismas sospechas internas que la Sedena.

El documento, filtrado por el sitio Wikileaks con el número 003195 y clasificado por el ministro consejero Gustavo Delgado, señala que entre las agencias involucradas en la lucha contra el narcotráfico están la Sedena, la Secretaría de Marina, el Centro de Seguridad Nacional (Cisen) y la SSP, que incluye a la Policía Federal y a la PGR. Según explican los diplomáticos estadunidenses, cada una de ellas tiene una función diferente y distintos niveles de profesionalismo, pero lo más grave es que México se ha quedado sin un coordinador interinstitucional efectivo de las agencias de espionaje ante el fracaso del Cisen para llevar a cabo esta tarea, en gran medida porque fue incapaz de asumir el control de un aparato burocrático tan grande como el de la SSP.

En este sentido, el informe señala que el coordinador de facto es el Cisen, sobre todo porque es el responsable de controlar y administrar la información guardada en la denominada Plataforma México, la nueva base de datos sobre el crimen organizado en el país.

Las conclusiones del análisis son que las instituciones mexicanas relacionadas con la práctica del espionaje y las labores de inteligencia se caracterizan por proteger su propia información, sin compartir esos datos con gente ajena a la agencia, en parte debido a los temores por la corrupción, pero también por el miedo al éxito de otras dependencias. En la cultura burocrática de México hay aversión al riesgo, así que las agencias de inteligencia prefieren no hacer nada a hacerlo mal.

En el informe también se habla de la disputa que mantuvieron el secretario de la SSP, Genaro García Luna, y el ex procurador Eduardo Medina Mora, antes de la llegada del actual, Arturo Chávez. Y que desde hace un tiempo se han intensificado los contactos y la colaboración con EU para fortalecer y modernizar los sistemas de inteligencia a través de la Iniciativa Mérida.

Pero hasta el momento, la conclusión es nítida: México está lejos de desarrollar un aparato de inteligencia autosuficiente, a pesar de que la creación de un sistema coherente y operativo es crítica para el éxito en la lucha contra el crimen organizado.

A pesar de estos obstáculos, el análisis señala que la cooperación mexicana con el gobierno estadunidense en temas de inteligencia y antinarcóticos nunca ha sido mejor, y añade que las autoridades de México “dependen frecuentemente de tips de organizaciones de inteligencia y seguridad estadunidenses”, y que muchas de las capturas exitosas de importantes figuras del narco son frecuentemente respaldadas por la asistencia de EU.

Mientras nuestros interlocutores mexicanos reconocen la necesidad de una mayor cooperación interagencias, son renuentes en abordar el problema: la solución requerirá de sostenida asistencia estadunidense para fortalecer las instituciones contra la corrupción, las ineficacias y riñas que han nutrido la desconfianza entre los socios del gobierno de México, concluye el análisis estadunidense.



México en Wikileaks

Embajada estadunidense, con datos secretos de Sedena sobre ejecuciones


Armando G. Tejeda, corresponsal

Periódico La Jornada
Sábado 4 de diciembre de 2010, p. 3
Madrid, 3 de diciembre. El portal informativo Wikileaks difundió una serie de documentos de la embajada de Estados Unidos en México, en los que se citan algunos informes estadísticos secretos de la Secretaría de la Defensa Nacional y del Centro Nacional de Análisis y Planeación (Cenapi).

Los informes registran sobre todo la evolución de la violencia a partir de 2005, con especial énfasis en 2008.

Por ejemplo, en la Tabla I se muestra el número de asesinatos relacionados con el crimen organizado año por año: 2005 (mil 855); 2006 (2 mil 489); 2007 (3 mil 38); y 2008 (6 mil 380).

También, según la misma fuente de la Sedena, en 2008 fueron asesinados por los cárteles de la droga 522 policías, funcionarios de justicia y militares, lo que significa un aumento importante con respecto a 2007, que fueron 315.



México en Wikileaks
Ofrece general a Washington mejorar mecanismos legales

Difícil, dialogar con el Ejército sobre los derechos humanos
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 4 de diciembre de 2010, p. 3
Madrid, 3 de diciembre. En septiembre de 2009, una comitiva de representantes de los departamento de Defensa y de Justicia, así como de la embajada de Estados Unidos en México, se reunió con el general Jaime López Portillo, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para hablar sobre los casos y cuestiones que afectan a los derechos humanos, sobre todo en los crímenes contra civiles perpetrados por militares mexicanos en la llamada guerra contra la droga.

Del encuentro, los emisarios de EU se fueron con el compromiso de que se mejorarán los mecanismos y se hará más transparente todo lo relacionado con los derechos humanos.

Los representantes se mostraban alarmados por los dramáticos casos protagonizados por militares mexicanos contra la población civil. Pero sobre todo preocupados ante el creciente malestar de organizaciones de defensa de los derechos humanos nacionales y extranjeras, incluida Human Rights Watch, que instó al Departamento de Estado estadunidense, en el mismo año de la citada reunión, a que cancelara cualquier apoyo financiero y material a México en el marco de la Iniciativa Mérida mientras no se garantizara el respeto estricto de la legalidad internacional.

En este contexto, los emisarios del gobierno de Barack Obama, Linwood Ham y Tony Garcia, mantuvieran la reunión con el citado general López Portillo y con el el director general de derechos humanos y democracia de la cancillería mexicana, Alejandro Negrín. En el informe que resume el encuentro se señala que a pesar de que previamente se había enviado una lista específica de los casos y cuestiones que violan los derechos humanos por parte de los militares, ni en la Sedena ni en la cancillería se tenía conocimiento del documento.

Pero el general compartió una conversación franca sobre los procedimientos internos y la legislación con relación a los militares mexicanos. Nuestro interlocutor estuvo dispuesto a responder a nuestras preguntas y a colaborar en el diálogo, así que hicimos notar nuestro interés en unos casos concretos para entender mejor el procedimiento del sistema jurídico mexicano cuando están involucrados efectivos militares en crímenes contra la población civil.


Los militares mexicanos no suelen abordar el asunto del respeto a las garantías individuales con extranjeros, concluyeron funcionarios estadunidenses tras una reunión con integrantes de la SedenaFoto La Jornada
Y añade el informe: López Portillo explicó que la Sedena está interesada en continuar en la tarea de mejorar estos mecanismos legales y en establecer una fórmula bilateral que nos permita trabajar juntos para aclarar las alegaciones legales, a lo que propusimos establecer un calendario de varias reuniones al año de funcionarios de alto nivel.

El comentario de conclusiones que hicieron los funcionarios estadunidenses al encuentro fue que establecer un diálogo productivo con el Ejército Mexicano sobre derechos humanos no va a ser una tarea fácil, ya que es un área que los militares no suelen abordarla con nadie de fuera. Mientras que las fuerzas armadas mexicanas han hecho algunos progresos en establecer mecanismos para revisar las alegaciones sobre derechos humanos y promover reformas constitucionales encaminadas a acatar las obligaciones internacionales de México, todavía es un asunto delicado por el que se mueven con cautela y no siempre con habilidad. Nosotros vamos a ofrecer un entrenamiento con expertos en materia para que la Sedena mejore sus mecanismos relacionados con las garantías individuales y lo haga de una manera más transparente.

Cabe señalar que unos meses después, el director nacional de Inteligencia, Dennis Blair, se reunió con el secretario de la Sedena, general Guillermo Galván, en la que éste le explicó al funcionario estadunidense que se estaba planteando apelar al artículo 29 constitucional para decretar el estado de excepción en algunas zonas del país y así poder garantizar a los militares una mejor cobertura legal, al considerar –a diferencia de otros miembros del gabinete mexicano– que la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el fuero militar no era suficiente.

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